Nuestros inicios
En el mes de junio de 1914, durante la ocupación de Veracruz por parte de la armada estadounidense, el novelista Jack London llegó a Tampico. Fascinado por las compañías petroleras y la actividad extranjera en la explotación de pozos petroleros, London escribió sobre la transformación del puerto. Para 1915, con el auge de la perforación de pozos, surgió la necesidad de una comunidad social entre los expatriados, lo que llevó a la formación del Tampico Country Club.
En 1915, altos empleados de las principales compañías petroleras se unieron para establecer el Tampico Country Club, con la intención de crear un espacio de intereses comunes y un campo de golf. Esta idea tenía raíces similares a las de otros clubes en Estados Unidos y Europa. El deporte del golf, con su enfoque en la socialización, también se prestaba para la realización de importantes negocios.
En sus primeros años, el Tampico Country Club compartió instalaciones con el Colonial Club, pero su independencia se hizo evidente con el tiempo. Las esposas e hijas de los miembros se integraron en el Woman’s Club, lo que fortaleció los lazos entre las organizaciones.
El primer campo de golf, con nueve hoyos, se acondicionó en los terrenos del Woman’s Club en la colonia Campbell. Sin embargo, en 1921 se intensificaron los esfuerzos para establecer un campo y casa club más grandes. Las dificultades financieras, exacerbadas por la caída de la industria petrolera, retrasaron el proyecto, pero la pasión por el golf persistió.
El auge petrolero de la década de 1920 dio un nuevo impulso a la comunidad y sus aspiraciones. En 1925, se revitalizó el sueño de construir un campo de golf y una casa club. Se estableció una inversión de 250 mil pesos para el proyecto, que incluía comodidades como alberca, cancha de tenis y espacio para juegos infantiles.
Durante estos años difíciles, la práctica del golf continuó en el Tampico Country Club y otros lugares, como el Club Los Mangos, que también construyó su propio campo de golf en 1922.
Tampico Country Club nació de la necesidad de una comunidad social entre los expatriados petroleros en Tampico. A pesar de los desafíos económicos, la pasión por el golf y la determinación de construir un campo de golf y una casa club prosperaron, dando lugar a un legado duradero en la historia del club y de la ciudad.